Brakaman envia:
Travis Meeks, fundador, cantante, guitarrista, compositor y líder de la banda Days of the New, nació en Charlestown, Indiana, en una familia musical.
Convivió con su padre Gary Meeks, músico alcohólico, que a los 16 años ya había grabado con The Box Tops. Según su padre "Travis era un introvertido real. La música era una especie de su gracia salvadora. Fue su terapia y su manera de comunicarse con los compañeros que no lo debían tratar nada bien debido a retrasos en el aprendizaje (síndrome de Asperger), episodios sicóticos y consumo de drogas.
El propio Meeks confirmó los rumores que circulaban sobre él, como que pese a su juventud ya había tenido problemas con las drogas o que era padre de hijos a los que no le dejaban conocer. Meeks perdió su niñez en las calles, donde comenzó a ganarse la vida mendigando, con su inseparable guitarra acústica.
En la calle compuso sus primeras canciones, como la primera para Days of the New, “Freak”, que al parecer surgió al despertar de una noche durmiendo en una acera. Tanto las drogas como su guitarra acústica le han seguido acompañando toda su vida.
El propio Meeks dijo: "Fui a través de paranoia y viajes de ácido, La separación de la mente y el cuerpo ... Ahí es donde comienza mi viaje espiritual ".
Toda la melancolía y la angustia de Layne Thomas Staley con ese tempo denso, amargamente dulce de Jerry Fulton Cantrell Jr. metidos en la cabecita de un adolescente con problemas de aprendizaje y una hija recién nacida de una botella mecida por la sufrida abuela. Reunió a su trouppe de quinceañeros para grabar lo que se convertiría en Orange, uno de los mejores debuts del rock. "I laid my heart out on the table, eyes and ears started following me and waiting for something to happen."
Siendo un crío tenía un alma pasada de vueltas, era un mendigo de estación, un ladrón sin pistola, y una voz de barítono humana y lastimera, pero lejos del cavernoso Mark Lanegan.
Abriendo con el tema "Shelf in the Room", colosal, deja claro que nadie salvo Travis lo habría hecho, el último genio americano reinventaba el folk y el rock con una simple guitarra acústica, mientras Silverchair se regodeaban en la crisis de la pubertad expendiendo discos y mechones rubios.
"Touch, Peel and Stand" dio al vagabundo casi todo el dinero que verían él y todo Charlestown.
Lo que le hace realmente singular es la capacidad para perturbar el ánimo, de ensuciar el corazón con esas guitarras tan limpias y puras, hasta que lo próximo que esperas es que la habitación se cubra de enredaderas que te roben el aire. Es algo orgánico, los acordes, los riffs, la voz, van y vuelven con vida propia, nadie las mueve con cuerdas, y eso es casi un milagro.
"Solitude" es una canción de cuna para no dormir, "Where I Stand" recuerda a Alice in Chain, a su Rotten Apple, "Face of the Earth" tiene una de las mejores bases rítmicas a las que podáis rendir culto, y "The Down Town" es folk-rock del que sólo Shannon Hoon y sus girasoles podrían reconocer como suyo.
Un final de historia invertida y original "La música le sacó del las drogas y el mal vivir"
Desde mi punto de vista, en definitiva, un gran disco que no hay que perderse. Espero que sea un gran descubrimiento y lo disfrutéis.
Si os gusta habrá más.
Days Of The New - Orange (1997 - USA - PopRock _Post-Grunge)
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